El primer contacto que tuvo Roberto con el tenis fue a través de una raqueta que su tío le trajo de Andorra. Viendo el éxito del regalo, a los 5 años su madre lo llevó al Club de Tenis Castellón para que recibiera sus primeras clases de fin de semana. Pronto quedó patente la facilidad y el don que el niño tenía con la raqueta, y a los 8 años entró a formar parte de la Escuela de Competición del mismo club.
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| Roberto, a temprana edad |
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| Roberto con sus compañeros de entrenamiento |
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| Uno de los primeros triunfos de Roberto |
Roberto simultaneaba el tenis con otros deportes como el judo, baloncesto, fútbol, y fue en este último donde destacó de manera notable, convirtiéndose en una de las promesas del Villarreal C. F. Pero a los 14 años abandonó el fútbol para dedicarse en exclusiva al tenis, quería depender de sí mismo, y no verse afectado por cuestiones ajenas que pudieran afectarle en su carrera como futbolista. Meses después, ganó los títulos más importantes en categoría individual y por equipos, tanto a nivel nacional como internacional, destacando el Campeonato del Mundo Infantil en Sudáfrica.
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| Roberto junto a otros participantes del Circuito Provincial de Verano |
Fueron años que requirieron de un notable apoyo familiar para respaldar la prometedora carrera de Roberto. Con el tiempo le fueron llegando apoyos externos, y marcas como Wilson o Lacoste se fijaron en él, además del importante patrocinio de la Diputación de Castellón. Tras rechazar ofertas para entrenar fuera de la Comunidad Valenciana, con 16 años quedó Campeón de Europa y del Mundo con la selección nacional. Sus participaciones en los torneos junior de Roland Garros, Wimbledon y el US Open, le permitieron acumular una gran experiencia a la que supo sacar el mejor de los réditos.
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| Foto de grupo en el Club Deportivo Solmar |
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| Roberto, adolescente |
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| Ganador por equipos |
A la edad de 19 años ganó sus primeros Futures en Xàtiva y Málaga, y cuando finalizó el verano consiguió entrar entre los 500 mejores jugadores del mundo. En 2009, con 21 años, se colgó una medalla de oro y otra de bronce en los Juegos Mediterráneos de Pescara. Pese a todo, fueron años muy duros, porque a la dificultad propia de la competición se le unieron inoportunos problemas físicos que le dificultaron el ascenso en el ránking.
En la temporada de 2012, superó la fase previa del Open de Australia y obtuvo su primera victoria ATP en Miami, todavía con 23 años. También conquistó su primer Challenger en la tierra de Roma, que junto a otros éxitos le llevaron al puesto 95º de la clasificación mundial. En San Petersburgo llegó a cuartos y obtuvo de este modo su mejor resultado en un torneo ATP, finalizando el año en la posición 80ª. Como premio a la buena temporada realizada, fue convocado como quinto componente del equipo español en la final de la Copa Davis.
Comenzó 2013 siendo finalista en Chennai, y eliminando a su primer top ten (Tomas Berdych). Los puntos obtenidos le permitieron entrar en el cuadro final del Open de Australia, y superar una ronda. Una importante lesión en los abdominales le forzó a retirarse y a cosechar discretas actuaciones a su vuelta, pero en Montecarlo volvió a dar muestras de su calidad eliminando a Gilles Simon, y en Wimbledon puso contra las cuerdas a todo un David Ferrer. Poco después, alcanzó las semifinales en Stuttgart, cediendo frente a Fabio Fognini que a la postre sería el vencedor, y consiguió entrar en el Top 50. Cuartos de final en San Petersburgo, y octavos en Valencia y Pekín, fueron sus actuaciones más destacadas del resto de la temporada, cerrando el año en una meritoria 58ª posición de la clasificación ATP.
La temporada de 2014 comenzó con derrota inesperada en Chennai, pero se repuso rápidamente en Auckland llegando a semifinales. En el Abierto de Australia alcanzó los octavos de final, habiendo derrotado en 2ª ronda a todo un nº 5 del mundo como Juan Martín del Potro. Tras una nueva participación en Copa Davis, fue de nuevo el verdugo de Berdych en Indian Wells, cediendo en octavos de final. Las buenas sensaciones de Miami, donde alcanzó la 3ª ronda, se confirmaron en el Masters 1000 de Madrid, en el que sólo el mismísimo Rafael Nadal fue capaz de apearle en semifinales, y se prolongaron en Roland Garros, donde llegó a la tercera ronda. Pero fue en la hierba de s-Hertogenbosch donde consiguió dar el espaldarazo definitivo, ganando su primer torneo ATP. En Wimbledon refrendó su excelente momento llegando a 3ª ronda, y cediendo ante Murray. Sobre la tierra de Stuttgart volvió a conseguir una nueva victoria ATP, colocándose en el 15º lugar de la clasificación ATP.
Los altibajos en su juego y los discretos resultados obtenidos a principios de 2015, propiciaron su acuerdo con Javier Piles, ex coach de David Ferrer. Bajo la dirección de Piles, Roberto se reencontró consigo mismo en el US Open, arrebatándole un set a Djokovic en octavos de final. Es convocado nuevamente para la Copa Davis, sin demasiada fortuna, pues no puede evitar la pérdida de la categoría mundial de España. Hacia el final de temporada las lesiones cobraron protagonismo, y pudo destacar únicamente en Shangái, donde Federer le apeó en 3ª ronda, Moscú, siendo finalista, y Valencia, donde alcanzó una emotiva final delante de su gente. Finalizó la temporada en 25º lugar de la clasificación ATP.
El año pasado llegó la confirmación de su progresión con las victorias en Auckland (Nueva Zelanda) y Sofía (Bulgaria), pero sobre todo al alcanzar la final en el Masters 1000 de Shangái, dejando en la cuneta por primera vez a Djokovic. Acabó el año en el puesto 14º de la clasificación mundial.
En el presente año, Roberto ha conseguido sacarse la espinita de Chennai, alzándose vencedor del torneo frente a Medvedev. En Indian Wells, una lesión abdominal no le dejó disputar el partido de 3ª ronda frente a Pablo Carreño, y en Miami tuvo una actuación colosal, tras ceder en 4ª ronda frente a Roger Federer por 7/6 7/6, en un partido donde el suizo se las vió y se las deseó.
En su trabajo diario, al contrario que muchos jugadores, Roberto nunca ha contado con un extenso equipo a su disposición, aunque de un tiempo a esta parte, tiene un preparador físico a tiempo completo. Además, con Tomás Carbonell y Pepe Vendrell, que dirigen sus destinos tenísticos, ha alcanzado un grado de sintonía que le ha catapultado al Top 20 mundial.
Cuando dispone de tiempo libre lleva una vida muy familiar, y le gusta dedicarse a sus caballos, pasear con sus perros, y jugar al fútbol.
Resulta una persona sencilla y de trato afable, especialmente con los niños. Personalmente he visto como aprovechaba los descansos de sus entrenamientos para firmarles, fotografiarse con ellos, y responder a sus preguntas, siempre paciente y sonriente.
Sin duda, es el vivo ejemplo de cómo el trabajo, la humildad y la discreción, pueden hacer progresar a las personas en general, y a los deportistas en particular.
¡Continúa Rober, no tienes límites!
Agradecimiento:
A Roberto Bautista y a su equipo de prensa (especialmente a Ana Bodí), por el material que tan generosamente me han cedido para la confección del artículo. Así como por la posterior supervisión del mismo.
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| Wimbledon, 2013 |
La temporada de 2014 comenzó con derrota inesperada en Chennai, pero se repuso rápidamente en Auckland llegando a semifinales. En el Abierto de Australia alcanzó los octavos de final, habiendo derrotado en 2ª ronda a todo un nº 5 del mundo como Juan Martín del Potro. Tras una nueva participación en Copa Davis, fue de nuevo el verdugo de Berdych en Indian Wells, cediendo en octavos de final. Las buenas sensaciones de Miami, donde alcanzó la 3ª ronda, se confirmaron en el Masters 1000 de Madrid, en el que sólo el mismísimo Rafael Nadal fue capaz de apearle en semifinales, y se prolongaron en Roland Garros, donde llegó a la tercera ronda. Pero fue en la hierba de s-Hertogenbosch donde consiguió dar el espaldarazo definitivo, ganando su primer torneo ATP. En Wimbledon refrendó su excelente momento llegando a 3ª ronda, y cediendo ante Murray. Sobre la tierra de Stuttgart volvió a conseguir una nueva victoria ATP, colocándose en el 15º lugar de la clasificación ATP.
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| US Open, 2014 |
Los altibajos en su juego y los discretos resultados obtenidos a principios de 2015, propiciaron su acuerdo con Javier Piles, ex coach de David Ferrer. Bajo la dirección de Piles, Roberto se reencontró consigo mismo en el US Open, arrebatándole un set a Djokovic en octavos de final. Es convocado nuevamente para la Copa Davis, sin demasiada fortuna, pues no puede evitar la pérdida de la categoría mundial de España. Hacia el final de temporada las lesiones cobraron protagonismo, y pudo destacar únicamente en Shangái, donde Federer le apeó en 3ª ronda, Moscú, siendo finalista, y Valencia, donde alcanzó una emotiva final delante de su gente. Finalizó la temporada en 25º lugar de la clasificación ATP.
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| Masters 1000 de Madrid, 2015 |
El año pasado llegó la confirmación de su progresión con las victorias en Auckland (Nueva Zelanda) y Sofía (Bulgaria), pero sobre todo al alcanzar la final en el Masters 1000 de Shangái, dejando en la cuneta por primera vez a Djokovic. Acabó el año en el puesto 14º de la clasificación mundial.
En el presente año, Roberto ha conseguido sacarse la espinita de Chennai, alzándose vencedor del torneo frente a Medvedev. En Indian Wells, una lesión abdominal no le dejó disputar el partido de 3ª ronda frente a Pablo Carreño, y en Miami tuvo una actuación colosal, tras ceder en 4ª ronda frente a Roger Federer por 7/6 7/6, en un partido donde el suizo se las vió y se las deseó.
En su trabajo diario, al contrario que muchos jugadores, Roberto nunca ha contado con un extenso equipo a su disposición, aunque de un tiempo a esta parte, tiene un preparador físico a tiempo completo. Además, con Tomás Carbonell y Pepe Vendrell, que dirigen sus destinos tenísticos, ha alcanzado un grado de sintonía que le ha catapultado al Top 20 mundial.
Cuando dispone de tiempo libre lleva una vida muy familiar, y le gusta dedicarse a sus caballos, pasear con sus perros, y jugar al fútbol.
Resulta una persona sencilla y de trato afable, especialmente con los niños. Personalmente he visto como aprovechaba los descansos de sus entrenamientos para firmarles, fotografiarse con ellos, y responder a sus preguntas, siempre paciente y sonriente.
Sin duda, es el vivo ejemplo de cómo el trabajo, la humildad y la discreción, pueden hacer progresar a las personas en general, y a los deportistas en particular.
¡Continúa Rober, no tienes límites!
Agradecimiento:
A Roberto Bautista y a su equipo de prensa (especialmente a Ana Bodí), por el material que tan generosamente me han cedido para la confección del artículo. Así como por la posterior supervisión del mismo.
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