En la doble tarea de enseñar y aprender a sacar, el brazo dominante suele acaparar toda o casi toda la atención de profesores y alumnos. Temas como la empuñadura, la apertura del brazo, flexión del codo, etc, siendo muy importantes y necesarios, no deberían priorizarse frente a la tarea que debe realizar el brazo no dominante, o brazo que lanza la pelota. No olvidemos que una correcta gestualidad corporal, un buen lanzamiento de pelota o un óptimo porcentaje de acierto en el servicio, dependen casi en exclusiva de nuestro brazo no dominante. Dediquémosle pues, la atención que merece y reclama.
En el gesto técnico del servicio, el brazo izquierdo (derecho en los zurdos) debe ascender de manera lenta y continuada hasta quedar alineado con nuestro cuerpo, de modo que quede perpendicular a la superficie de la pista. Una vez allí, tiene que permanecer en esa posición mientras dure la pausa que se realiza en mitad del saque, y comenzar a descender cuando comience a subir el brazo de la raqueta. Detallemos a continuación los objetivos que se alcanzan al proceder de este modo:
1) Óptimo porcentaje de acierto, ya que al elevar el brazo de la manera anteriormente descrita, nos resulta imposible bajar la cabeza antes de impactar la pelota, es decir, nos mantiene la cabeza alta. Como nuestros ojos son los que guían la pelota, si los mantenemos elevados las posibilidades de superar la red son mucho mayores que si nos "cae" la cabeza y con ella la mirada.
2) Propicia y facilita el "efecto arco" del cuerpo, porque al ascender el brazo no dominante hasta lo más alto, estamos introduciendo la cadera hacia el interior de la pista, movimiento éste muy importante para generar potencia en el servicio, además de con el brazo de la raqueta, a la manera de un arco.
3) Lanzamientos de pelota más precisos y reproducibles, al concluir el movimiento del brazo siempre en lo alto y siempre en el mismo lugar.
Novak Djokovic (technologysport.com) |
Así pues, en el servicio, tendríamos que aprender y dominar en primer lugar la tarea del brazo no dominante, que es la que nos va a proporcionar una correcta gestualidad corporal y un lanzamiento adecuado de la pelota. Una vez conseguida esta primera parte, los fundamentos técnicos a realizar con el brazo dominante serán asumidos con mayor rapidez y los resultados serán más satisfactorios, permitiendo al jugador seguir progresando y perfeccionando el servicio.
Construyamos unos buenos cimientos y podremos llegar a tener un sólido servicio.
Buen artículo!. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias. Un saludo.
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