EL REVÉS: ELIGE TU ESTILO

   Como todos sabemos, el revés plano o liftado puede golpearse únicamente con la mano dominante o haciendo servir las dos. Cada modalidad o estilo de revés no es ni mejor ni peor en sí misma que la otra, pero si es importante conocer las ventajas e inconvenientes de cada una para escoger la que más se adapte a nuestras características como jugador. A continuación haremos un repaso de ambas modalidades:

- Revés a una mano: es el revés clásico, el que se enseñaba de manera absolutamente mayoritaria, hasta que unos visionarios llamados Björn Borg y Jimmy Connors empezaron a popularizar el revés a dos manos. La raqueta se coge con la mano dominante empleando la empuñadura Este de Revés o, en algunos casos, la Semioeste.
 

Federer (mundodeportivo.com)

 Las principales ventajas del revés a una mano son la fluidez, es decir, una mejor manejabilidad y aceleración de la raqueta, y un mayor alcance, ya que el punto de impacto queda más alejado del cuerpo que en un revés a dos manos, y no es necesario desplazarse tanto. También las bolas bajas se pueden jugar con menor esfuerzo y, porqué no decirlo, la plasticidad del revés a una mano correctamente ejecutado, es superior. Entre los inconvenientes más evidentes nos encontramos el golpeo de las bolas altas, y la coordinación del golpe en las pelotas que llegan muy veloces. Federer, Wawrinka, Kohlschreiber, Gasquet o Almagro, son ejemplos de jugadores con un gran revés a una mano.

Kohlschreiber (mundodeportivo.com)

Wawrinka (mundodeportivo.com)

Almagro (elmundo.es)

- Revés a dos manos: la empuñadura más habitual y extendida es la continental para la mano dominante, y la este de derecha para la no dominante, aunque también puede empuñarse la este de revés en la mano dominante y la semioeste en la no dominante, cuando se quiere imprimir un plus de efecto liftado a la pelota.

Nadal (elmundo.es)

La principal ventaja del revés a dos manos es la solidez que le aporta al golpe la mano no dominante, de manera que aunque no situemos correctamente el punto de impacto, el golpe no se nos "desmonta". Esto es especialmente útil para los peloteos con potencia o para restar los servicios. Otra ventaja igualmente importante, y que ha hecho de este revés un golpe tan extendido, es que nos permite golpear la bola muy arriba y realizar golpes muy agresivos, lo que en  la jerga tenística se ha dado en llamar "montarse" sobre la pelota. Entre las desventajas tenemos que hay que desplazarse más para compensar el menor alcance, pues la bola se impacta más cerca del cuerpo. También es más difícil adquirir una buena velocidad de la raqueta y continuidad en el golpe, ya que han de moverse los dos brazos de manera sincronizada. Nadal, Djokovic, Murray o Nishikori, son algunos de los reveses a dos manos más destacados del circuito internacional.

Djokovic (marca.com)

Nishikori (puntodebreak.com)

Murray (elmundo.es)

   Tal y como está evolucionando el tenis, donde ante todo predomina la potencia en los golpes, parece ser que el revés a dos manos posibilita una mejor adaptación al juego actual. Ésto no quiere decir que el revés a una mano no pueda cumplir con su cometido, pero siendo objetivo, únicamente los jugadores con grandísimos reveses a una mano pueden estar compitiendo al mismo nivel que aquellos que golpean con dos. Lejos quedan ya aquellos tiempos en los que Steffie Graff dominaba el circuito femenino con un revés cortado...

Graff (tenisenred.com)