Seguro que muchos de vosotros, si habéis tenido ocasión de asistir a un partido de cierto nivel, os habréis sorprendido al ver que bolas que aparentemente iban a marcharse por el fondo, se precipitaban hacia abajo, y sorprendentemente acababan entrando...sí, tenéis razón, algo extraño ha ocurrido...estamos ante el efecto "liftado".
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Pablo Carreño (tenisaqui.com) |
Podríamos definir el efecto liftado como la rotación hacia adelante que se le imprime a la pelota para aprovechar un fenómeno físico que la empuja hacia abajo. Dos son las principales ventajas que el liftado aporta a nuestro juego: por un lado nos proporciona mayor solidez porque se cometen menos errores (sobre todo por el fondo), y por otro, dificultamos la respuesta de nuestro contrincante, ya que las pelotas liftadas se aceleran al tocar el suelo, botando más largo y más alto que una pelota plana (sin efecto).
Veamos al detalle qué sucede cuando una pelota es golpeada con efecto liftado:
cuando la pelota viaja en determinado sentido, el movimiento relativo de las líneas de flujo del aire lo hacen en sentido contrario, y no ocurriría nada fuera de lo normal si la pelota no llevara una rotación hacia adelante sobre sí misma. Pero dicha rotación produce una aceleración de las líneas de flujo de aire que están en la parte inferior de la pelota, porque es ahí donde la bola y las líneas de flujo llevan el mismo sentido (en la parte superior sucede justo lo contrario). Cuando una corriente de aire circula con mayor velocidad respecto de otra, se produce una depresión, un pequeño vacío, y ésto es lo que ocurre en la parte inferior de la bola. Al existir mayor presión en la parte superior que en la inferior, las presiones tienden a igualarse, con lo que se crea un flujo de aire hacia abajo que empuja la pelota y que se suma a la fuerza de la gravedad, haciéndola caer más rápidamente.
El efecto liftado resulta especialmente útil para golpear la pelota a la altura de la cinta de la red o por debajo de ella, pues en esa franja de altura no disponemos de ángulo para golpear con fuerza la bola y que entre en el campo contrario. En cambio, con bolas más altas podemos disminuir la carga de liftado en beneficio del golpe plano, que es más agresivo.
Para transmitir a la pelota el efecto liftado debemos bajar la cabeza de la raqueta por debajo de ésta, y cepillarla (rascarla) hacia adelante con velocidad.
El efecto liftado es el más importante de cuantos se usan en el tenis, pero hay que tener criterio y saber en que ocasiones emplearlo, y en cuales prescindir de él, para que nuestro juego no pierda velocidad y agresividad.