domingo, 12 de marzo de 2017

EL "OJO DE HALCÓN"

   Debido a la gran velocidad a la que se desarrolla el juego del tenis y a los constantes botes muy próximos a las líneas que delimitan la pista, en ocasiones, resulta muy complicado para los jueces desarrollar su labor con razonables garantías de éxito. La tecnología del "Ojo de Halcón" se desarrolló para dar respuesta a este tipo de situaciones.




   Fue desarrollado en 2001 por ingenieros de Roke Manor Research, en Hampshire (Reino Unido), aunque posteriormente se constituyó una empresa separada para continuar mejorando la tecnología. Hasta 2005 la ITF (Federación Internacional de Tenis) no autorizó su uso profesional. Actualmente hay varios equipos funcionando de forma simultánea por todo el mundo, con un coste de mantenimiento estimado de 16000 euros semanales.
   Consiste en una red de cámaras de vídeo de alta velocidad (60 fotogramas por segundo) distribuidas por puntos clave de la pista, y un ordenador que se encarga de procesar las imágenes generadas por ellas y producir una imagen virtual (no es real). Las cámaras están situadas en lugares elevados y suele haber 6 en las partes anchas de la pista y 4 en las estrechas. Esta distribución permite registrar en todo momento la trayectoria de la bola sobre la pista. Las cámaras mandan la información al ordenador y éste, mediante cálculos de triangulación de imágenes (situación de la pelota en base a 2 ó más cámaras que han tomado una imagen de forma simultánea) y mediciones de tiempo, genera un mapa de la pista en 3 dimensiones que permite reproducir la trayectoria de la pelota, y decidir sobre la validez o no de la misma. Cuando está bien calibrado su margen de error es de 3 mm, muy reducido teniendo en cuenta la cantidad de información que maneja en tan pocos segundos.




   En los torneos ATP de primer nivel resulta imprescindible. Los jugadores lo demandan cuando creen que el juez puede haberse equivocado. Tienen derecho a pedirlo dos veces por set. Si el jugador está en lo cierto, no se le descuenta la petición. Si hay tie-break, el jugador tiene derecho a una petición más, no importando ya si ha consumido o no las anteriores. Es importante indicar que el dictamen del "Ojo de Halcón" no es vinculante, es decir, si el juez árbitro considera que éste ha podido fallar prevalece la decisión del juez.
   La instauración del "Ojo de Halcón" ha sido muy positiva para el tenis profesional por la tranquilidad que ha aportado tanto a jugadores como a jueces, además de por la cantidad de información que genera en forma de datos e interesantes estadísticas.

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